viernes, 29 de agosto de 2014

Las dietas milagrosas

Hoy vengo a mostraros una serie de dietas absurdas (no se me ocurre otro calificativo mejor) que he encontrado en páginas de Internet que afirman ser de nutrición (yo las llamo de desnutrición). Por imposible que parezca, estas dietas tienen (o tuvieron) sus seguidores, y por supuesto, nada tienen que ver con dietas más "serias", como la dieta Dukan o la dieta Montignac, que a pesar de no ser las más adecuadas tienen al menos un poco de base científica. 

Por el contrario, estas dietas son el resultado de la más completa ignorancia en nutrición y una buena muestra de hasta donde puede llegar la estupidez humana. Y es que, como ya he dicho en alguna ocasión, perder peso es mucho más que perder kilos, es también instaurar hábitos de vida saludables para que el peso perdido no vuelva a nosotros, hábitos que estas dietas no nos transmiten, ya que los consejos de muchas de ellas no son precisamente saludables y no sólo no consiguen cambiar los malos hábitos, sino que los acentúan, pudiendo a veces llegar a situaciones de anorexia o bulimia. 

Alguna de ellas quizás os produzca hasta gracia, pero son dietas que se hacen y que la gente prueba en el intento desesperado de perder peso en el menor tiempo posible. Como no hace falta hacer ningún comentario (ellas mismas se desacreditan), os dejo que seáis vosotros mismos lo que saquéis vuestras propias conclusiones. 


Tipos de dietas

Cronodieta: Esta dieta tiene una serie de variantes, como la dieta de la hora, que afirma que lo ingerido antes de una determinada hora no engorda, por mucha cantidad que se tome. O la dieta del calendario, en la que cada día sólo se pueden consumir alimentos que empiezan con una determina letra.

Método Pakistaní: es una dieta en la que, al igual que las mujeres pakistaníes, hay que llevar un brazalete de hilo en el brazo derecho. Sus creadores afirman que en el brazo existen unos centros nerviosos que emiten flujos a la glándula tiroides y a las suprarrenales que evitan engordar.

Dieta de la bailarina Erna Carise: es una dieta que se hizo muy popular en los años 60 en los Estados Unidos. Llevaba el eslogan de "eficaz, divertida y alcohólica". Es una dieta hipercalórica y con un gran consumo de alcohol.

Dieta adelgazante para mejorar la sexualidad: se trata de una dieta a base de marisco y en su supuesto (y falso) poder afrodisiaco. El adelgazamiento se produciría por el aumento de la actividad sexual inducida por el consumo de marisco.

Dieta de la leche y el plátano: está basada en antiguas creencias populares que afirman que la asociación de estos productos aumenta la función tiroidea aumentando la termogénesis (ligero aumento de la temperatura corporal inducida por los alimentos) y por consiguiente, produciendo el adelgazamiento.

Dieta Humplik: se trata de una dieta hipercalórica en la que deben consumirse hasta 6.000 Kilocalorías al día. Su fundamento es que al tomar gran cantidad de energía se aumentan las necesidades metabólicas y las grasas depositadas se consumen hasta asegurar un incremento metabólico.

Dieta de la sopa: esta dieta consiste en ingerir durante siete días una sopa que lleve seis cebollas, dos ramilletes de apio, dos pimientos verdes, medio kilo de tomates y una cabeza grande de repollo con un cubito de caldo, sal y pimienta. Junto con esta sopa se puede tomar fruta y, algún día, carne. 

Dieta de la Clínica Mayo: usando el nombre de la famosa clínica de Minesotta (y que nada tiene que ver con ella) se creó una dieta que afirmaba cambiar el metabolismo. Se basa en un consumo de menos de 800 Kilocalorías diarias con un excesivo consumo de huevos al día (de 4 a 6 diarios) con la que, afirman, se puede llegar a perder de 6 a 8 Kilos en 15 días.

Dieta del buen humor: bajo el eslogan "pierda peso sin perder amigos" se presentaba esta estrambótica dieta. En la comida se toman las proteínas y en la cena un plato de alimentos ricos en hidratos de carbono para favorecer la liberación de serotonina (la serotonina es un neurotransmisor del sistema nervioso que juega un papel muy importante en el humor, ansiedad, sueño, etc).

Dieta de los puntos: en esta dieta cada alimento tiene unos puntos, y según el peso, altura y edad se permite consumir un cierto número de puntos. El método consiste en no pasarse de la cantidad de puntos que tenemos asignada para cada día. Se puede comer todo lo que se quiera siempre que no se rebase la cantidad de puntos diarios.

Dieta del chocolate: su máxima: "adelgace con placer y alegría". Se basa en que el chocolate no engorda si se toma en combinación con alimentos ricos en fibra, ya que ésta retrasa la absorción de sus grasas y azúcares. Permite hasta 170 gramos diarios de chocolate (casi 2 tabletas) que han de consumirse de una sola vez y siempre antes del mediodía. Sugiere "Toblerone", bombones, helado de chocolate o copa de chocolate y nata.


Experiencias personales de las dietas milagrosas


Antes (55 años)                    Después (59 años)
Y dejando a un lado los milagros, os quiero mostrar una historia, que si bien parece un milagro, no lo es. Es el caso de Jeffry Life, un médico de familia de 72 años que quiso revelarse contra el decaimiento producido por la edad. Con 59 años Jeffry tenía un peso considerable que le provocaba dolor en las articulaciones, falta de aliento y todos los síntomas que pueda padecer una persona obesa, además, el mismo decía que se empezaba a sentir mayor. Jeffry quiso acabar con esa situación y dar un giro radical a su vida. Dado sus conocimientos médicos, se diseñó una dieta de baja carga glucémica (abundante en verduras, frutas y legumbres y baja en pasta, arroz, patatas, cereales, pan, azúcar, etc) y controlada en grasas (dando cabida sólo a las grasas saludables) (esto es lo que viene a ser una alimentación antiinflamatoria por la que tanto abogo). En sólo 6 meses consiguió reducir considerablemente su grasa corporal y aumentar su masa muscular. El cambio llegó hasta tal punto que se proclamó ganador del concurso Body for Life de 1998. Sus resultado fueron tan convincentes que Jeffry incorporó su plan de acción a su práctica médica.

Otra de las cosas que Jeffry hizo fue empezar a tomar suplementos nutricionales y nutracéuticos que le ayudaran a mantener su estado de salud en niveles óptimos. Uno de ellos es la proteína de suero, usada ampliamente por deportistas, especialmente culturistas, para favorecer el crecimiento muscular. Hay que tener en cuenta que cuando la gente envejece se produce una progresiva pérdida de masa muscular (sarcopenia), sin embargo, aunque este proceso es inherente al envejecimiento puede evitarse y Jeffry es una buena muestra de ello.

Tomar proteína se suero detiene la progresiva pérdida de masa muscular asociada al envejecimiento. Detener esta progresiva pérdida de músculo es más importante de lo que parece y muchos médicos no parecen prestarle la suficiente atención. Una de las principales razones por la que las personas mayores acaban debilitadas y con limitación de movimiento es por la disminución de la masa muscular, los músculos mueven el esqueleto, sin músculos no hay movimiento. Tomar proteína de suero y hacer ejercicio de resistencia moderado es una de las mejores estrategias ante ese problema.

Jeffry Life en la actualidad (72 años)
Jeffry también se puso en manos de un doctor experto en control hormonal para compensar sus deficiencias hormonales asociadas a la edad. El déficit hormonal está detrás de la pérdida de masa muscular, fuerza, resistencia, el aumento de la grasa corporal, depresión, cáncer, etc. A pesar de que el tema de suplementación hormonal puede resultar controvertido se han hecho muchos avances en la materia. La suplementación hormonal que se hace ahora no es la que se hacía antes. Hace años, sólo disponíamos de hormonas sintéticas que podían  favorecer la aparición de ciertos tipos de cánceres hormonodependientes.

A día de hoy, se ha extendido  el uso de un tipo de hormonas, llamadas hormonas bioidénticas, derivadas de extractos vegetales modificados químicamente para ser iguales a las hormonas humanas. El uso de estas hormonas conlleva un menor riesgo que las convencionales. A pesar de ello, yo no aconsejo la ingesta de suplementos hormonales por cuenta propia (aunque sean hormonas bioidénticas), ya que la suplementación hormonal debe estar siempre controlada por un médico experto en esa materia.

El caso de Jeffry Life es un buen ejemplo de lo que puede dar de si un estilo de vida antiaging. El estado de salud de Jeffry no es algo fuera de lo común, es algo que todos podemos conseguir si tenemos plena conciencia de nuestra salud y tenemos la suficiente fuerza de voluntad para llevar a cabo una serie de cambios en nuestra vida. Es evidente que el envejecimiento produce cambios notables en el cuerpo y que la gran mayoría de la gente se limita a aceptar estos cambios como algo normal e inevitable, sin embargo, hay una serie de acciones que pueden ralentizar, detener e incluso revertir muchos de estos cambios.

Y es que, ¿por qué resignarse a ir a peor cuando podemos mantener un buen estado de salud a lo largo de toda nuestra vida?. No se trata de "ser inmortal" o de "vivir 150 años" (como algunos dicen cuando ridiculizan este tipo de acciones) sino de mejorar la calidad de vida. Ahí, las elecciones personales y la fuerza de voluntad lo son todo.

1 comentario:

  1. Sólo puedo decir que chapó. En el cambio de hábitos de alimentación y deporte está la clave. Y muchos lo sabemos! Lo dificil es, como comentas, tener la fuerza de voluntad suficiente para lograrlo.
    Un besazo!

    ResponderEliminar