sábado, 21 de febrero de 2015

Celulitis infecciosa, tratamiento

Si usted tiene síntomas de infección de la celulitis, entonces usted tendrá que recibir un tratamiento adecuado con rapidez para evitar complicaciones de salud graves. Este artículo le proporcionará un fácil de leer y entender la explicación de esta infección bacteriana común y lo que debe hacer si aparecen los síntomas de la celulitis y cómo eliminar esta celulitis de tu cuerpo.

Celulitis infecciosa, síntomas y causas

Los síntomas incluyen la aparición repentina de una inflamación de la piel roja y tierna que puede crecer a muchas pulgadas de diámetro en un corto período de tiempo. La zona inflamada suele tener bordes bien definidos y la piel se siente caliente y estar sensible o dolorosa. La inflamación se acompaña de fiebre (con escalofríos y sudores periódicos) y un mal sentimiento general (malestar general).


Dolores y molestias musculares también pueden estar presentes. La condición puede ser más común en la cara o en las piernas, pero puede ocurrir en cualquier área del cuerpo. La erisipela es una forma grave de celulitis que se producen síntomas similares y también pueden incluir vómito como síntoma. La celulitis se debe a una infección bacteriana (típicamente estafilococos o estreptococos).

Un brote de la celulitis puede ocurrir cuando las bacterias que normalmente viven en la superficie de la piel entra en el cuerpo a través de una rotura, corte, insecto o animal picadura, úlcera diabética, herida quirúrgica u otro traumatismo en la piel.

Cuando la bacteria entra en el cuerpo puede dar lugar a la infección y la inflamación.

Celulitis Diagnóstico y Tratamiento

Si se observan los síntomas de la celulitis, es importante ver a un médico , debido a que la celulitis no tratada puede propagarse rápidamente y conducir a la complicación condiciones tales como infección ósea (osteomielitis), inflamación de los vasos linfáticos (linfangitis) , meningitis (asociada con celulitis en la cara), la sepsis, el choque y la muerte del tejido circundante.

El médico llevará a cabo un examen físico de la zona afectada y, posiblemente, los análisis de sangre, como un cultivo de sangre y el recuento sanguíneo completo (CBC) El tratamiento típico implicará el uso de antibióticos para controlar la infección y prevenir factores de complicación de desarrollo. La aspirina u otros medicamentos analgésicos se pueden utilizar para reducir la fiebre o malestar. Las compresas frías de sulfato de magnesio pueden ayudar a aliviar la inflamación.



Resto normalmente se requiere para recuperarse. La hospitalización puede ser necesaria para las personas con sistemas inmunes comprometidos, debido al cáncer o el VIH o en casos que incluyen fiebre muy alta, la presión arterial elevada o náuseas y vómitos continuos. Una infección cerca de los ojos también puede requerir hospitalización.